Una rampa de skate flotante es la última extravagancia que se le ha ocurrido al patinador profesional Bob Burnquist, y con la ayuda de Visit California y su equipo de diseñadores han sido capaces de instalarla en mitad de lago Tahoe. La rampa pesa nada más y nada menos que 7.300 libras y para construirla fueron necesarias más de 300 horas de trabajo y más de 1.250 tornillos. Seguro que más de uno estaría encantado de probarla y lanzarse al agua.