El Yate Guilty es la última extravagancia del empresario y coleccionista grecochipriota Dakis Joannou. No se ha conformado con hacerse un barco de 115 de pies de eslora, sino que ha encargado para diseñárselo al artista estadounidense Jeff Koons (autor de entre otras muchas obras, de Puppy, la escultura de un perro que hay en la entrada del museo Guggenheim de Bilbao) y el estudio de diseño de yates de lujo Ivana Porfiri.
Está inspirado por el camuflaje naval británico de la Primera Guerra Mundial, y su exterior coloreado con formas geométricas de amarillos, rosas y azules no dejan indiferente a nadie. Todas sus paredes y techos interiores están pintadas en blanco para dar sensación de tranquilidad, y tiene unos grandes ventanales para sacar el máximo partido a la iluminación natural.
El camarote principal abarca toda la cubierta superior y tiene unas impresionantes vistas de 180º y una terraza privada para que nadie pueda molestar. El resto de camarotes están diseñados con delicadeza y no tienen nada que envidiar del principal.